Una vez establecido el diagnóstico neuropsicológico, se implementa un plan de tratamiento para promover la reorganización de las funciones afectadas. El tratamiento incluye diferentes estrategias:
- Recuperación de funciones. Implica estimular y ejercitar las funciones alteradas para que el paciente logre volver a producir las respuestas que se alteraron debido al daño.
- Reorganización funcional. Implica el reentrenamiento de las funciones alteradas para que el paciente logre producir respuestas equivalentes a las que se alteraron debido al daño.
- Compensación. Consiste en sustituir las respuestas alteradas por medio de auxiliares externos.